Agregue el 1/4 de taza de aceite restante a la sartén y cocine el ajo a fuego lento, revolviendo, hasta que esté dorado. Agregue los tomates con cualquier jugo que se haya acumulado en el tazón y cocine a fuego lento, revolviendo con frecuencia, hasta que se espese ligeramente, durante unos 15 minutos. Sazone la salsa con sal y pimienta.