Los entrantes consisten en pequeñas porciones que se sirven como aperitivo durante reuniones sociales o todo tipo de fiestas. Por lo general, estos se pueden comer con las manos. Varios ejemplos más que conocidos de entrantes, son los champiñones rellenos o los espárragos envueltos en prosciutto. Además, no tengas miedo de dejar volar tu creatividad cuando de entrantes se trata. Los ingredientes pueden ser muy versátiles y a la vez, el resultado puede ser tan simple o complejo como tu quieras.