Un término común que se usa es 'alimentación reconfortante', que describe ampliamente los alimentos que nos permiten relajarnos a medida que nuestro metabolismo se ralentiza y, a su vez, nos sentimos más relajados.
Científicamente hablando, de hecho, los pescados grasos con alto contenido de omega-3, como el salmón y la caballa, pueden ayudar a reducir la ansiedad. Otra investigación sugiere que debemos comer huevos y, en particular, yemas de huevo ricas en vitamina D, que también pueden mejorar nuestro estado de ánimo.
Sin embargo, la idea principal es comer alimentos no procesados que reduzcan los niveles de cortisol y, por lo tanto, reduzcan la inflamación en su cuerpo. Se han sugerido los siguientes alimentos para ayudar de esta manera: plátanos, aguacates, chocolate negro, brócoli, espinacas y semillas de calabaza.
Si siente la necesidad de relajarse, explore las recetas en esta página y seguramente encontrará muchas que le atraigan.