En una superficie bien enharinada, con las manos enharinadas, golpee la masa en una ronda de 1 pulgada de grosor (aproximadamente 8 pulgadas de diámetro) y con un cortador redondo de 2 pulgadas o el borde de un vaso sumergido en harina, corte tantas rondas como sea posible, volviendo a enrollar los restos según sea necesario. Coloque las rondas de aproximadamente 1 pulgada de distancia en una bandeja para hornear y hornee en el medio del horno de 15 a 20 minutos, o hasta que estén doradas.