Maneras creativas de convertir las sobras en un rico desayuno

A nadie le gusta desperdiciar comida, especialmente los que tienen un presupuesto limitado. Ya sea que vivas solo, en pareja, o con una familia numerosa, tirar las sobras a la basura puede terminar siendo muy costoso desde el punto de vista monetario. Así es que aquí te brindamos varias formas de sacarle provecho a todo tipo de sobras, antes de que se echen a perder, o tirarlas a la basura. Junto a otros ingredientes, casi siempre pueden aportar de una manera u otra, a una de las comida del día siguiente. En este artículo, veremos cómo se pueden usar las sobras para preparar un delicioso desayuno al día siguiente. El desayuno, no solo que es la comida más importante del día, sino que también, te asegurarás de sacarle provecho a las sobras mientras estén frescas.

Agregar las sobras a un huevo frito o un omelette

Puede sonar gracioso, pero si no sabes qué hacer con las sobra, quizás puedes agregarla a un huevo frito o un omelette. Muy a menudo, es la forma más fácil de convertir las sobras de la cena, en el plato principal del desayuno. Esta combinación, a veces resulta muy sabrosa. Además, un huevo te aportará proteínas extra (unos 6 gramos por huevo). El huevo frito y el omelette, apenas tardan en cocinarse y son muy sencillos de preparar. ¿Qué es lo que se puedes mezclar con el huevo? Patatas, tazones de grano, diferentes tipos de ensaladas, risotto, guisos, platos de pasta, y mucho más. Incluso, si tienes sobras de arroz, puedes convertirlo en arroz frito con huevo.

Agregar las sobras a una tostada

Las tostadas suelen ser un alimento básico en el desayuno. En los últimos años, las tostadas con abocado se han convertido en las favoritas de los jóvenes de hoy en día. Sin embargo, utilizar las sobras del día anterior puede crear un desayuno aún más nutritivo y sabroso. Puedes agregar las verduras sobrantes, o una porción de pollo a las tostadas, y así obtener proteínas y nutrientes adicionales.

Los mariscos son ampliamente reconocidos por ser muy saludables, pero también son costosos. Por lo tanto, si compras pescado, probablemente quieras asegurarte de que no se desperdicie. Calentar el pescado sobrante no siempre queda rico, especialmente porque el olor tiende a persistir. Una buena opción para aprovechar el pescado, es ponerlo frío sobre una tostada con queso crema, sobre todo si es salmón. También puedes agregar aderezos como alcaparras, cebollas, verduras, hierbas, jugo de limón, tomates, etc.

Conviértelo en un hash

Si descubres que te han sobrado patatas u otras verduras, puedes convertirlas en un picadillo de verduras para el desayuno. Lo bueno de esta opción, es que es fácil de personalizar. Por ejemplo, puedes agregar judías o un huevo para obtener proteínas adicionales. Si deseas una opción más baja en carbohidratos, o menos pesada, puedes reemplazar las patatas con calabacín (y no solo a la hora del desayuno).

Mezclar las sobras con avena

No hay ninguna razón por la que la avena tenga que ser acompañada de un gusto dulce. Mucha gente prefiere los alimentos salados a los dulces, y el desayuno no tiene que ser una excepción. No es necesario que agregues azúcar o miel a tu porción de avena. Puedes probar mezclar las verduras sobrantes, proteínas como frijoles o pollo, e incluso podrías completarlo con un huevo. También puede agregarle ricos sabores con especias y hierbas.

Prueba los tacos de desayuno

Aquellos que cocinan por sí mismos pueden encontrar que a menudo les queda media bolsa de tortillas al final de la comida. Estos se pueden utilizar fácilmente a la hora del desayuno. Simplemente haga unos huevos revueltos y judías, agréguelos a las tortillas y disfrútelo como un taco mejicano al desayuno. También puedes agregar palta, cilantro, cebollas en escabeche o cualquier otra cosa que desees.

Conviértelo en una tortilla u omelette

No importa cual es la comida sobrante, carne, verduras, queso, granos, etc., casi siempre puedes encontrar una manera de convertirlo en un desayuno agregando huevo. Puedes hacer una tortilla con algunos ingredientes realmente originales, que es poco probable que encuentres en otro lugar. Puedes también, hacer unos huevos revueltos y agregarles varios ingredientes diferentes. No importa lo que elijas, comenzarás el día lleno de proteínas.

Come lo que te de ganas

No hay ninguna razón por la que el desayuno tenga que consistir en alimentos que generalmente son típicos del desayuno. En algún momento de su vida, la mayoría de las personas han desayunado pizza o pasta. De hecho, puedes disfrutar de lo que desees en el desayuno. Obviamente, no solo debes comer chocolate, sino que hay que llevar una dieta equilibrada. Sin embargo, si de vez en cuando te despiertas y te apetece un poco de ensalada de pasta del día anterior, o alguna otra cosa que no sea típica del desayuno, hazlo y no te sientas culpable. Después de todo, las comidas están hechas para disfrutarlas.