Cómo hornear pasteles

A todo el mundo le gusta el pastel y la buena noticia es que no son difíciles de hacer en absoluto. Si bien hay muchos tipos diferentes de pasteles, los conceptos básicos no varían mucho y en esta guía, lo guiaremos a través de todo lo que necesita saber.

Elige una Receta

No hace falta decir que antes de comenzar, tendrá que elegir qué pastel desea hornear. Podrías ir por algo muy simple o algo realmente elaborado. Puedes encontrar muchas recetas para elegir aquí en Fooddiez, y una vez que hayas hecho tu elección, los siguientes pasos te ayudarán a asegurarte de que salga perfecto.

  1. Prepara tus bandejas de hornear

No quieres que el pastel se pegue al molde, por lo tanto, debes empezar por preparar los moldes antes de verter la mezcla para pastel. Con muy pocas excepciones (pasteles de ángel y pasteles chiffon), casi todas las recetas requieren engrasar y enharinar el molde o forrarlo con papel encerado o vegetal. En general, es mejor usar un molde brillante, ya que esto le dará al pastel un aspecto dorado. Cuando uses un molde oscuro o sin acabado, baja la temperatura del horno en 25 °F y revísalo entre 3 y 5 minutos antes de lo que sugiere la receta.

  1. Mantén los ingredientes a temperatura ambiente

Descubrirás que la mayoría de las recetas de pasteles requieren que los ingredientes, como los huevos y la mantequilla, estén a temperatura ambiente. Esto asegurará que la mantequilla se pueda mezclar fácilmente con el resto de ingredientes y los huevos producirán un pastel de mayor volumen. Sin embargo, no debes usar mantequilla derretida cuando la receta especifique mantequilla ablandada, y nunca debes dejar que los huevos permanezcan a temperatura ambiente durante demasiado tiempo.

  1. Precalienta el horno

Si un pastel se hornea demasiado rápido, puede desarrollar grietas o túneles, mientras que hornear demasiado despacio puede dar como resultado una textura muy gruesa. Por lo tanto, asegúrate de precalentar el horno para que esté a la temperatura adecuada. Vale la pena invertir en un termómetro de horno para que puedas calcular con precisión la temperatura interior.

  1. Mezcla los ingredientes secos

Por ingredientes secos nos referimos a la harina, la sal o la levadura. En lugar de añadirlos individualmente a la mezcla del pastel, es mejor batirlos en un tazón primero. De esta manera, puedes estar seguro de que se distribuirán uniformemente en toda la mezcla.

  1. Combina la mantequilla y el azúcar

Si quieres que tu pastel sea ligero y esponjoso, cremar de forma adecuada la mantequilla y el azúcar es fundamental. Comienza por batir la mantequilla con una batidora eléctrica ajustada a velocidad media a alta durante 30 segundos. A continuación, añade el azúcar y mézclalo a velocidad media hasta que adquiera una textura ligera y se chaya integrado correctamente. Esto te llevará algún tiempo, por lo general de 3 a 5 minutos. Mientras se mezcla, raspa el bol de vez en cuando. Se formarán pequeñas burbujas durante el proceso, lo que le dará al pastel una textura ligera.

  1. Añadir los huevos de uno en uno

No añadas todos los huevos a la vez. Añádelos de un en uno y bate bien la mezcla después de añadir cada uno. La proteína de los huevos ayudará a soportar las burbujas de aire, lo que ayudará a mantener la textura del pastel.

  1. Alterna entre ingredientes secos y húmedos

No mezcles todos los ingredientes secos y húmedos a la vez. Alterna entre añadir un poco de la mezcla de harina y un poco de la mezcla húmeda a la mezcla de mantequilla, huevo y azúcar y bátelo a baja velocidad después de cada incorporación de ingredientes. Debes comenzar y terminar con la mezcla de harina, ya que cuando el líquido se mezcla con la harina, comienza a formar gluten. Si hay demasiado gluten el pastel quedará duro. Además, asegúrate de no mezclarlo en exceso una vez que hayas añadido el líquido, ya que esto puede hacer que haya agujeros en el pastel.

  1. Vierte la masa en los moldes y empieza a hornear

Divide la masa en partes iguales entre los moldes para hornear. Puedes usar una espátula para extenderla en una capa uniforme y asegurarte de que quede directamente al ras del molde. A continuación, comienza a hornear el pastel de acuerdo con las instrucciones de la receta.

  1. Ten cuidado cuando revises el pastel

No queremos que el pastel esté demasiado hecho, pero tampoco debemos abrir la puerta del horno demasiado pronto, ya que esto hará que se escape el calor. Deberías empezar a revisar el pastel una vez que se haya horneado durante el tiempo mínimo de la receta. Si se trata de un pastel cremoso, puedes introducir un palillo de madera en el centro del pastel; si sale limpio, entonces el pastel está hecho. Si sale húmedo, deja que el pastel se hornee un poco más antes de volver a comprobarlo.

  1. Deja que se enfríe el pastel

Deja reposar los pasteles en los moldes sobre una rejilla 10 minutos. Antes de desmoldarlos, pasa un cuchillo alrededor del borde para hacer que el pastel se suelte. A continuación, coloca una rejilla de alambre sobre la parte superior del pastel y dale la vuelta al molde. A continuación, puedes levantar el molde del pastel y, si has utilizado un revestimiento de papel, despegarlo con cuidado. Después debes dejar que el pastel se enfríe por completo para que se reafirme.

  1. Añade el glaseado y decora el pastel

Este paso no siempre es necesario. Sin embargo, si vas a congelar el pastel, primeros debe cepillar la parte superior para que las migas no entren en el glaseado. A continuación, puedes añadir la primera capa de glaseado, que no tiene que quedar perfecta. Una vez que se haya asentado, puedes añadir otra capa y cualquier otra decoración.

Eso es todo. Por supuesto, todo depende de que sigas una buena receta. Sin embargo, siempre y cuando tengas en cuenta los consejos anteriores, ¡tu pastel saldrá siempre perfecto!