Datos nutricionales de la remolacha
Si bien la remolacha tiene un alto contenido de azúcares naturales, también es muy rica en sus valores de vitaminas y minerales. Esto la convierte en un alimento muy saludable, que puede acompañar cualquier comida. En una taza de remolacha hay 74 calorías, 0 gramos de grasa, 17 carbohidratos, 14 gramos de azúcares, 3 gramos de proteína, 3 gramos de fibra y 130 mg de sodio. También tienen mucho potasio (518 mg por taza).
Las remolachas suministran nitrato al cuerpo, un nutriente que puede mejorar el rendimiento del ejercicio físico. Son una fuente fantástica de antioxidantes y también tienen propiedades antiinflamatorias. Existen estudios que han demostrado que la remolacha puede ayudar a proteger los vasos sanguíneos, y reducir la presión arterial.
La manera más simple de preparar remolacha
Si has comprado remolachas y no tienes la intención de cocinarlas de inmediato, debes prepararlas para almacenarlas y que no se echen a perder. Una vez almacenadas, la remolachas durarán mucho más y tendrán más sabor.
Primero, debes cortar las remolachas, dejando al menos una pulgada de tallo adherido. Luego, debes envolverlas ligeramente en toallas de papel y guardarlos en una bolsa de plástico en el refrigerador. De esta manera deberían durar hasta dos semanas. Cuando quieras cocinarlos, sácalos de la nevera y frótalas suavemente para eliminar la suciedad. Después del lavado, la remolacha se puede preparar de acuerdo con las instrucciones de la receta.
Cómo cocinar remolacha
La remolacha se puede cocinar de muchas maneras diferentes, hervida, asada, al vapor, a la parrilla, etc. Prueba los diferentes métodos y encontrarás el que más te guste. Después de cocinar, la remolacha se puede usar en ensaladas, para hacer hummus, mezclar en batidos, y mucho más.
Remolacha asada
Cuando se tuestan, las remolachas quedan muy dulces y con un sabor sutil. En el momento de planificar tu comida, ten en cuenta que puede llevar hasta una hora asar una remolacha entera. Si no tienes mucho tiempo, siempre puedes elegir remolachas más pequeñas.
Después de pasar las remolachas por agua, sécalas con una toalla para eliminar el exceso de humedad. En un tazón mediano, cubra la remolacha con aceite de oliva, sal y pimienta. Luego envuelve cada remolacha en papel de aluminio y colóquelas en una bandeja para hornear. Ase las remolachas a 400F/200C hasta que se puedan perforar fácilmente con un tenedor. Dependiendo de su tamaño, puede llevar entre 30 y 60 minutos. A continuación, retire la remolacha del horno, corte los tallos y quítele la piel.
Remolacha al microondas
Si tienes prisa, la remolacha al microondas es una excelente opción. Lleva muy poco tiempo y queda muy bien de sabor. Si usas este método, te recomendamos utilizar remolachas de tamaño pequeño o mediano, ya que las grandes pueden volverse blandas por fuera antes de que el interior se cocine correctamente.
Comienza colocando las remolachas limpias en un recipiente para microondas. Agrega suficiente agua para cubrir el fondo del recipiente. Luego debes calentarlo en el microondas a alta potencia durante aproximadamente 12 minutos (depende de la remolacha y del tipo de microondas), hasta que la remolacha se pueda perforar fácilmente con un tenedor. No te olvides de voltearla luego de varios minutos para que se cocine en forma pareja. Cuando esté listo, déjala reposar durante 5 minutos, retira la raíz principal, corta los tallos y quita la piel.
Remolacha al vapor
Este es un método particularmente saludable para cocinar la remolacha, ya que permite que la verdura retenga la mayoría de sus minerales y vitaminas. Además, cocinar remolachas pequeñas al vapor es muy rápido y fácil.
Primero debes limpiar la remolacha, quitar el tallo y la raíz principal. Luego corta cada remolacha en cubos o rodajas finas. Luego hay que hervir una pequeña cantidad de agua en una cacerola grande, y colocar una canasta de vapor en la cacerola de manera que el fondo quede sobre el agua. Coloque las remolachas en la canasta, cubra la cacerola y déjalas que se cocinen al vapor hasta que estén tiernas, lo que tomará entre 10 y 30 minutos (depende del tamaño en que has cortado las remolachas). Sácalas de la cesta y deja que se enfríen durante unos minutos antes de quitarles la piel.
Remolacha hervida
Hervir remolacha es muy simple, la deja muy tierna y reduce la intensidad del sabor. Primero corte el tallo restante y la raíz de las remolachas. Colóquelas en una cacerola grande y cúbralas con agua. Haga hervir el agua antes de reducir el fuego y luego cocina a fuego lento hasta que estén tiernas, lo que tomará entre 25 y 35 minutos para las remolachas medianas y hasta una hora para las más grandes. Una vez tiernas, pásalas por agua fría, para luego quitarles la piel.
Cómo cocinar hojas de remolacha
Las hojas verdes que se encuentran en la parte superior de la remolacha también son comestibles. Están llenos de sabor y pueden ser parte de un plato principal o una guarnición. Debes tratar las hojas como si fuesen col rizada o acelga. Tienen un sabor similar, con un gusto terroso ligeramente amargo. Las hojas se pueden comer crudas, pero quedan deliciosas después de saltearlas con ajo y mantequilla. Otra opción es estofarlos.
Simplemente retira y lava las hojas para posteriormente secarlas. Cortar las hojas y los tallos, y luego separarlos. Coloque una sartén grande a fuego medio-alto con aceite de oliva tibio y saltee el ajo picado. Agregue los tallos y cocínalos durante dos minutos. Luego hay que agregar las hojas, y cocinar por 2 minutos revolviendo frecuentemente. Simplemente agrégale condimentos a tu gusto, y a comer.