Conceptos básicos para hacer café
Hay tres métodos muy comunes para preparar café en casa. En primer lugar está la denominada cafetera de goteo, la cual tiene gran popularidad ya hace decenas de años. Por otro lado, tenemos el llamado café vertido, el cual se está volviendo muy popular. En tercer lugar está el llamado café con prensa francesa. Te explicaremos sobre todos estos métodos a continuación.
Independientemente del método que utilices, siempre vale la pena pesar con exactitud el café molido en lugar de usar una taza medidora. Por eso, además del equipo para hacer café, también te recomendamos adquirir una báscula digital de cocina.
Cómo usar la cafetera de goteo
Las cafeteras de goteo son maravillosamente sencillas y muy prácticas, sobre todo si estás ocupado y no le puedes dedicar mucho tiempo a la preparación del café. Tan solo sigue los siguientes pasos:
Si usas granos enteros, debes molerlos hasta obtener una consistencia uniforme de granos finos, similar a los granitos de la sal de mesa. Luego pones los granos en una canasta de filtro que se suele colocar en la máquina de goteo. Luego hay que girar el surtidor de agua para que quede sobre el centro de los terrenos.
Luego vierte agua limpia en la parte posterior, y enciendes la máquina.
Tan pronto como el café haya terminado de colarse, debes apagar la máquina para asegurarse de que el café no se queme. Se recomienda limpiar la máquina regularmente para eliminar cualquier residuo acumulado.
Si deseas un café más rico y con más cuerpo, se recomienda utilizar un filtro permanente.
Preparación de café vertido
Mucha gente cree que este es el mejor método para preparar con gran facilidad un delicioso café. Tan solo hay cinco pasos simples que debes seguir seguir:
Hervir agua fría en una tetera.
Si usas granos enteros, tienes que molerlos hasta obtener una consistencia uniforme, y que aproximadamente queden del tamaño de los granos de la sal de mesa.
Luego colocas un filtro en la cafetera y lo enjuagas con agua caliente. De esta manera eliminarás pequeños residuos y calentarás la cafetera, lo que a su vez ayuda a mantener el café caliente por más tiempo.
A continuación colocas los posos en el filtro, asegurándote de que tengan una superficie nivelada. Cuando el agua esté a una temperatura de entre 90 y 96 °C , tienes que vertirla lentamente y con cuidado, hasta que el agua esté sobre el café molido para que este se sature por completo. Viertes gradualmente el agua restante para que en todo momento el agua esté entre la mitad y las tres cuartas partes de la capacidad del gotero. Esto llevará alrededor de 3 o 4 minutos. Luego retiras con cuidado el filtro y ya puedes disfrutar de tu café.
Cómo hacer un buen café con prensa francesa
Si te gusta el café de estilo europeo debes probar este método, el cual es realmente muy simple. Tan solo sigue los siguientes pasos:
Hervir agua en una tetera.
Si utilizas granos enteros, debes molerlos con uniformidad hasta lograr una consistencia uniforme, dejándolos relativamente gruesos. Cuando los granos estén listos, agrégalos a la prensa francesa.
Cuando el agua esté a una temperatura de entre 90 y 96 °C, agrégala a la prensa francesa, para luego revolver fuertemente. Deja reposar el café durante unos 4 minutos y luego presiona lentamente el émbolo para separar los posos del líquido. El próximo paso, es servir y disfrutar de tu taza de café.
Consejos para lograr un café más rico
Cuando compres granos asegúrate de que estén frescos. El café siempre tendrá un mejor sabor, cuando se usan granos que recién han sido tostados. En definitiva, antes de comprar granos de café, es conveniente chequear su calidad.
Luego de abrir el paquete de granos de café, tiene gran importancia la forma en que los almacenas. Lo mejor es guardarlos en un recipiente hermético. No se recomienda almacenarlos en la nevera, ya que de esta manera absorberán humedad y los olores de otros alimentos. Lo ideal es comprar café en lotes pequeños y almacenarlo a temperatura ambiente.
El café siempre será mucho más sabroso cuando se prepara con granos recién molidos. Por otro lado, a partir del momento en que mueles los granos, gradualmente comienzan a perder calidad. Por lo tanto, te recomendamos tener tu propio molinillo, para poder moler tus propios granos antes de preparar el café. Incluso si sólo puedes permitirte un molinillo barato.
Otro elemento clave es la calidad del agua. Si el agua del grifo que utilizas está llena de sabores químicos como el cloro, te recomendamos no utilizarla para hacer café. Debes intentar usar agua de manantial embotellada o incluso instalar algún tipo de filtro en tus grifos.
Con respecto a los filtros de café, te recomendamos usar los de mejor calidad, ya que con los filtros baratos, obtendrás un café de menor sabroso. Lo ideal es utilizar filtros que sean "blanqueados con oxígeno" o "libres de dioxinas". Alternativamente, puedes optar por un filtro chapado en oro reutilizable.
En cuanto a las medidas de café, generalmente se recomienda usar 2 cucharadas rasas de por cada 180 ml. Intentar usar medidas menores de café e incluso usar agua más caliente para extraer más tazas de la misma cantidad de granos de café, suele dar un resultado un aguachento y amargo. Además, el uso de agua demasiado caliente extraerá compuestos amargos. El café debe prepararse con agua que esté aproximadamente a 93°C.
Por último, se recomienda limpiar con regularidad todos los accesorios que utilizas para preparar café. La idea es evitar la acumulación de aceite y minerales. De vez en cuando puedes pasar una solución de vinagre a través de tu cafetera y luego por su puesto enjuagarla bien con agua.