Cómo cocinar la sopa de pollo con fideos

La sopa de fideos con pollo es una de las favoritas de la infancia que nunca pasa de moda, y aprender a prepararla en casa no podría ser más fácil. La sopa clásica de fideos de pollo es pura comida reconfortante y es una de las sopas más fáciles de hacer. Los ingredientes son simples y económicos. La sopa de fideos de pollo no solo es un plato agradable, sino que también es bueno para ti. Está cargado de proteínas y verduras y te mantendrá hidratado cuando te sientas enfermo.

Pollo

Lo primero es lo primero. Para sacar todo el sabor de tu pollo, debes asarlo. Después de una condimentación sencilla a base de sal y pimienta, añade la cebolla picada, el ajo y las zanahorias a la sartén. Contribuirán en gran medida a aportar a la sopa un sabor profundo y complejo.

Después de que el pollo se haya asado, retira la piel, separa la carne del hueso y tritúrala en trozos del tamaño de un bocado.

Líquido

Crea una base para tu caldo con los huesos de pollo, la grasa de la sartén y las verduras asadas. Agrega otra cebolla grande en rodajas, apio, zanahorias, tallos de perejil y una hoja de laurel y cubre todo con aproximadamente 10 tazas de agua.

Después de llevarlo todo a ebullición, baja bastante el fuego y deja que tu caldo hierva a fuego lento durante dos a cuatro horas. Te quedarás con la atracción principal de tu sopa, un líquido profundamente sabroso que elevará tu plato a unas cotas maravillosamente deliciosas.

Verduras y hortalizas

Las verduras más importantes para cualquier sopa decente de fideos de pollo son las zanahorias, el apio y las cebollas. Además de dar una profundidad estupenda al caldo, también aportan una textura delicada a la propia sopa.

Saltea las cebollas en mantequilla y aceite hasta que estén suaves, a continuación, añade las zanahorias y el apio antes de cubrirlo con caldo. Deja que esta mezcla hierva a fuego lento hasta que las verduras estén suaves. Terminarás con unas verduras tiernas que combinarán deliciosamente con tu reconfortante caldo.

Hierbas aromáticas

Las hierbas aromáticas no deben faltar en esta sopa. Añade el tomillo y las hojas de laurel al principio, que ayudan a añadir un fondo herbáceo al caldo. Para darle un toque de frescura, añade un puñado de perejil fresco picado al final. También puedes añadir otras hierbas frescas. En lugar de (o además de) el tomillo y las hojas de laurel, prueba con el romero.

Fideos

No cocines los fideos en el caldo, ya que absorberían todo el líquido. Por esta razón, sin duda debes cocinar tus fideos en una olla aparte.

El paso final es añadir los fideos y el pollo al caldo. Dale un toque alegre con el perejil fresco y disfruta de una deliciosa cucharada de sopa de pollo y fideos.

La sopa se puede preparar y refrigerarse durante 3 a 4 días y congelarse hasta 3 meses.

Si no tienes pensado disfrutar de la sopa de inmediato o planeas congelarla, es posible que prefieras esperar para añadir los fideos. A medida que la sopa se asienta, los fideos absorben el caldo. Puedes lidiar con esto de dos maneras:

Al recalentar la sopa, añade un poco más de caldo a la olla. Añade un chorrito de agua a la sopa al recalentarla, si quieres. Mientras no necesites añadir mucho, no diluirá demasiado el sabor de la sopa.

Cuando prepares la sopa antes de tiempo, para que los fideos queden más frescos y menos empapados, deja los fideos fuera y a continuación refrigera o congela la sopa. Cuando estés listo para recalentarla, pon la sopa a fuego lento y añade los fideos secos. Cocina hasta que estén listos y... ¡a disfrutar!

 

Esta receta se ajusta a los ingredientes y sabores clásicos, pero eso no significa que no haya cosas que puedas añadir para darle tu propio toque:

Para una sopa cremosa de fideos de pollo, añade entre 2 y 4 cucharadas de crema espesa, leche entera, o mitad y mitad.

Para una sopa de pollo con limón, añade entre tres o cuatro rodajas de limón.

Añade espinacas frescas o col rizada al final de la cocción para obtener una sopa más rica en verduras.

 

Beneficios para la salud

Es posible que tengas recuerdos de alguien cercano preparándote un tazón de sopa de pollo y fideos siempre que te sentías mal cuando eras un niño. Entonces, ¿hasta qué punto es saludable este remedio culinario? Resulta que tiene una reputación impresionante.

Todos esos trozos de zanahoria, apio y cebolla que suelen encontrarse en la sopa de pollo con fideos son una gran fuente de vitaminas C y K, así como de otros antioxidantes y minerales. Esto no solo contribuye a crear un sistema inmunitario sano para combatir los virus, sino que también ayuda a que el cuerpo se recupere más rápidamente de las enfermedades.

El pollo está repleto de proteínas que ayudan a mantener el sistema inmunitario. También es una buena fuente de vitaminas y minerales, como las vitaminas B, que aumentan la inmunidad y ayudan a regular la digestión.

Los fideos de la sopa de pollo con fideos no son solo un adorno. Están llenos de carbohidratos que te ayudan a sentirte lleno y satisfecho.

Las verduras como las zanahorias también tienen un alto contenido de betacaroteno y pueden ayudar a reducir los síntomas debido a sus propiedades antiinflamatorias.

Por lo tanto, la sopa pollo con fideos puede que no cure completamente tu resfriado, pero es una manera deliciosa de cargar nutrientes y aumentar la hidratación.