10 alimentos de primavera saludables y cómo prepararlos

La primavera es un momento de renovación y con ella llega una cosecha de productos muy saludables; llevan un tiempo de preparación mínimo y son rápidos de cocinar, incluso se pueden servir directamente. Esta es la oportunidad perfecta para que dejemos atrás la dieta del invierno y adoptemos una dieta más ligera y fresca con más nutrientes bioactivos. Hemos recopilado una lista de los 10 alimentos imprescindibles en primavera y que debes intentar añadir a tu dieta este año.

 

  1. Rúcula

La rúcula es una fantástica fuente de vitaminas A, K y folato. Sus hojas verdes tienen un alto contenido en fibra y clorofila y, por supuesto, en agua (se considera que la rúcula está en la misma categoría que las lechugas y las espinacas y que todas ellas son excelentes alimentos primaverales).

La mejor forma de comerlas es en una ensalada, ya que estas verduras de hojas verdes supersaludables tienen un sabor casi picante y quedan increíbles en una ensalada griega con cebolla roja, tomate y queso feta. Basta con que les eches aceite de oliva y un toque de vinagre balsámico, si tienes en tu despensa.

  1. Alcachofas

Las alcachofas son un producto multiestacional, pero debido a sus beneficios para la salud y a su sabor, no podían quedarse fuera de esta lista. Cuentan con altos niveles de vitamina C, ácido fólico, vitaminas del complejo B y muchos minerales.

Para preparar estas maravillosas verduras, hiérvelas en primer lugar durante 20 minutos y luego quítales las hojas; quedarán perfectas con cualquier aceite de oliva virgen extra infusionado de tu elección.

  1. Espárragos

Son la joya de la corona de las verduras de primavera. Son ricos en vitamina K, que es vital para la coagulación de la sangre, la salud ósea y cardíaca, aparte de otros beneficios. Sin duda, es un alimento que tendrá un impacto positivo en tu salud en general.

Saltea los espárragos con un aceite de oliva virgen extra de buena calidad, sal y un poco de zumo de limón.

  1. Remolacha

La remolacha es una fuente única de unos fitonutrientes llamados betalinas, que tienen enormes beneficios para la sangre y la circulación. Tienen la capacidad de purificar la sangre y reducir la presión arterial.

La forma más popular de preparar la remolacha es haciendo una sopa de borsch, pero también saben de maravilla en una sencilla ensalada.

  1. Zanahorias

A todo el mundo le encantan las zanahorias. Esta versátil verdura tiene fama de anticancerígena e incluso de tener propiedades antienvejecimiento. Es rica en antioxidantes y vitamina A.

Para sacar de las zanahorias los mejores beneficios para la salud, es mejor comerlas crudas. Córtalas en «palitos» y «dipea» con hummus o con cualquier otra salsa que te guste. También puede ser el aperitivo perfecto para un viaje largo.

  1. Menta

La menta es una hierba muy resistente que debes plantearte cultivar en casa; es perfecta para quienes quieren iniciarse en los jardines con hierbas aromáticas. La menta tiene muchas propiedades saludables, pero no mucha gente sabe que es un descongestionante natural y que puede hacer maravillas cuando tenemos el estómago revuelto.

La forma perfecta de preparar esta hierba es añadirla a una bebida, como aromatizante para darle sabor a un vaso de agua fresca con gas o como guarnición comestible para una macedonia o para un postre.

  1. Guisantes de primavera

Los guisantes de< primavera solo disfrutan de una pequeña ventana de cultivo durante un par de semanas al año. Son ricos en vitaminas B, C y K y también contienen muchos minerales. También tienen grandes propiedades antiinflamatorias debido a sus altos niveles de manganeso y fósforo.

Los guisantes de primavera quedan deliciosos en un salteado de verduras. Se pueden añadir a las ensaladas y a casi cualquier plato de fideos.

  1. Fresas

Para muchos, la humilde fresa simboliza la primavera y el principio del verano. Esta fruta aromática y jugosa puede ayudar a equilibrar los azúcares en la sangre, a pesar de tener altos niveles de fructosa, y fortalecerá nuestro sistema inmunitario gracias a los polifenoles.

Las fresas bañadas en chocolate negro derretido son un aperitivo divino, o puedes picarlas y añadirlas a la avena o al pudin de semillas de chía para el desayuno.

  1. Cebolletas

Las cebolletas tienen numerosas propiedades curativas para el cuerpo humano, poseen propiedades naturales antifúngicas y antibacterianas y son un antihistamínico. Los polifenoles, y más específicamente los flavonoides, juegan un papel importantísimo en la prevención de enfermedades.

La cebolleta es perfecta como guarnición si se echa cruda sobre cualquier cosa, desde tacos hasta ensaladas y sopas. También saben muy bien salteados con ajo y sal marina hasta que se caramelizan.

  1. Rábanos

Los rábanos pueden ser de muchos colores y pueden alegrar cualquier plato. Tienen fama de ser un potente depurativo, especialmente eficaz para eliminar las toxinas del hígado y del estómago. Son un diurético natural que puede ayudar a prevenir o a tratar afecciones urinarias o renales. También pueden combatir el cáncer y reducir la fiebre.

La mejor manera de preparar los rábanos es usando una mandolina, pero ten cuidado cuando uses la mandolina para preparar verduras porque puedes cortarte. Otra estupenda manera de prepararlos es asándolos en el horno. Quedan perfectos en ensalada. Los rábanos Daikon se están volviendo cada vez más comunes en los mercados de todo el país, así que no los pierdas de vista.