Chuletas De Cerdo Con Salsa De Ruibarbo y cereza

Chuletas De Cerdo Con Salsa De Ruibarbo y cereza
Las chuletas de cerdo Con salsa de ruibarbo y cereza podrían ser el plato principal que está buscando. Una porción de este plato contiene aproximadamente 31g de proteína, 11g de grasa y un total de 326 calorías. Esta receta sirve para 4 personas. Para $3.22 por porción, esta receta cubiertas 20% de sus necesidades diarias de vitaminas y minerales. Una mezcla de vinagre balsámico, sal gruesa y pimienta molida, chuletas de lomo de cerdo y un puñado de otros ingredientes son todo lo que se necesita para hacer esta receta tan deliciosa. Para usar el ruibarbo, puede seguir este plato principal con el Confesión # 66: ACABO DE probar el ruibarbo Crum Se desmorona el ruibarbo de fresa como postre. 32 personas quedaron impresionadas con esta receta. Desde la preparación hasta el plato, esta receta toma aproximadamente 45 minutos. Es una buena opción si estás siguiendo un sin gluten y sin lácteos dieta. Considerándolo todo, decidimos esta receta merece una puntuación de espátula de 73%. Esta partitura es sólida. Recetas similares incluyen Chuletas De Cerdo Con Salsa De Ruibarbo y cereza, Chuletas de Cerdo con Salsa Rápida de Ruibarbo, y Chuletas de Cerdo con Salsa de Cerezas.

Vino recomendado: Chardonnay, Pinot Noir, Riesling

Las chuletas de cerdo funcionan muy bien con Chardonnay, Pinot Noir y Riesling. El chardonnay se adapta a chuletas simples o chuletas en salsa de mantequilla o crema, el riesling seco complementa las adiciones dulces como la mostaza de miel o las manzanas, y el pinot noir es una apuesta segura para los platos de cerdo en general. El Chardonnay de la A a la Z con una calificación de 4.2 de 5 estrellas parece una buena combinación. Cuesta unos 15 dólares por botella.
Chardonnay de la A a la Z
Chardonnay de la A a la Z
El Chardonnay de la A a la Z 2010 se abre con aromas de flores blancas, mandarina, lima, membrillo, piedra húmeda y minerales que se convierten en nuez moscada, miel, manzana verde con toques de jengibre. Un ataque cargado de minerales es brillante, delicioso e intenso. El paladar medio matizado continúa con sabores que reflejan y amplifican los aromáticos. El final es largo, limpio, crujiente y jugoso con sabores de madreselva, cítricos y piedra húmeda. Este vino ejemplifica el clásico Chardonnay steely de Oregón. 2010 fue una cosecha excepcional para los vinos blancos en Oregón y este vino sofisticado impulsado por el terroir no es una excepción; brillante, ácido e intenso se entregará en los próximos 5 años.
DificultadNormal
Listo en45 min.
Porciones4
Puntuación de Salud16
Revista