Cómo hacer avena de un día para otro

¿Qué queremos decir con «avena fácil y de un día para otro»?

Básicamente, se trata de un método sin cocción para hacer una avena fría dejando la avena en remojo toda la noche en la nevera (el tiempo mínimo es de aproximadamente 2 horas, pero es mucho mejor dejarla más tiempo). Al dejar la avena en remojo, absorbe el líquido y se ablanda, con lo que te la puedes comer sin cocinarla. El método tradicional de preparar la avena es, obviamente, en el fogón o en el microondas.

Cuando te levantas por la mañana ya tienes un tarro de avena cremosa, sana y abundante. Su consistencia es más parecida a la de un pudin que a la de una papilla. Lo mejor es que disfrutarás de todos los beneficios para la salud de la avena en un desayuno rápido y fácil.

1. La avena tiene un contenido en fibra extremadamente alto, aproximadamente 4 g por porción, lo que evitará que tengas hambre durante más tiempo.
2. Tiene más proteínas por porción que la mayoría de los cereales, con 5 g, (consejo para los que van al gimnasio y la gente fitness, ¿por qué no añadir una cucharada de tu proteína en polvo favorita?).
3. Es un alimento muy rico en nutrientes.

Ingredientes básicos para hacer avena de un día para otro

Avena. Esto no es negociable, por razones obvias. Olvídate de la avena instantánea, utiliza la avena a la antigua usanza. Si quieres, puedes utilizar avena sin gluten.

Leche. Es el líquido que necesitas, pero puedes reemplazarla con agua si lo deseas. Sin embargo, es más común el uso de leche entera, semidesnatada o desnatada. Puede sustituirse fácilmente por leche vegetal para quien lo necesite.

Ingredientes opcionales para tu avena

Semillas de chía. Son muy ricas en nutrientes y sin duda aportan una gran textura cuando se dejan en remojo toda la noche.

Yogur griego o vegano. Aumenta el contenido de proteínas y el sabor.

Extracto de vainilla. Añade un gran sabor y lleva la avena a otro nivel.

Aderezos. Sirve cualquier cosa, desde nueces trituradas hasta virutas de chocolate; da rienda suelta a tu creatividad.

Los básicos

Las proporciones son clave para obtener una consistencia agradable. Prueba las consistencias que te sugerimos, pero no tengas miedo de cambiar las cantidades de líquido que utilizas para encontrar el equilibrio que necesitas. Cuando des con la consistencia ideal, el cielo será el límite, y podrás concentrarte en los ingredientes y los sabores.

Lo mejor para empezar es una parte de avena, una parte de líquido y 1/8 de semillas de chía.

Comienza siempre mezclando los ingredientes secos primero, es decir, la avena y las semillas de chía. Se recomienda hacerlo en un tarro, pero puedes utilizar un bol o varias tazas. A continuación, añade el extracto de vainilla y el yogur que prefieras. Ahora añadimos el líquido que hayas elegido y lo mezclamos todo lentamente hasta que no haya grumos. A continuación, debemos «sellar» o cubrir la mezcla y colocarla en la nevera toda la noche. Por la mañana puedes echarle tus aderezos favoritos, y ya solo necesitarás una cuchara y... ¡A disfrutar!

(Proats, Protein Overnight Oats)

Para aquellos que quieren aumentar su ingesta de proteínas, ya sea para el gimnasio o por razones dietéticas, agregar proteína en polvo puede ser la solución perfecta. La avena de un día para otro por sí sola no es una gran fuente de proteínas, pero puede serlo si le añadimos unos pocos ingredientes o proteína en polvo. Añadir proteína a tu avena (lo que se conoce como «proats») te dejará una sensación de saciedad durante más tiempo. Hay muchos polvos de proteínas con diferentes sabores, así como proteínas de suero de leche sin sabor, y también muchos polvos vegetarianos aptos para veganos.

No te preocupes si no tienes proteína en polvo o si no te gusta, hay algunas buenas alternativas para aumentar el contenido de proteínas. Un cuarto de taza de yogur griego añadirá aproximadamente 4 gramos de proteínas. El queso cottage es otra fuente saludable de proteínas, añadiendo 7 gramos por cada cuarto de taza. Por último, pero no menos importante, están los frutos secos o la mantequilla de frutos secos, picados o triturados. Son un gran aderezo, mientras que mezclar la mantequilla de frutos secos en la avena puede dar lugar a un sabor encantador, con los beneficios añadidos de las grasas saludables que harán que la avena te sacie aún más.

Tanto si intentas comer más sano por la mañana o como si buscas un desayuno fácil para comenzar el día, la avena de un día para otro es un alimento perfecto que añadir a tu dieta.