¿Qué es una quiche?
El componente básico de la quiche es el huevo. Primero se hace una crema de huevo y luego se hornea en una base de pastel de hojaldre. Es posible hacer un quiche sin corteza, si es lo que quieres. Los ingredientes básicos del relleno de la quiche son la nata, la leche y los huevos. Los ingredientes que añadas dependen exclusivamente de tus gustos personales, pero puedes ponerle verduras, especias, queso, carne o mariscos. La Quiche Lorraine es la más popular; un plato sencillo pero delicioso que combina queso y beicon. Como hemos dicho, vamos a repasar los conceptos básicos para hacer una quiche y luego te daremos algunas ideas sobre qué puedes añadirle.
Textura de una quiche
En pocas palabras, la quiche es un pastel de huevo; pero esto no suena muy apetecible, ¿no? La textura es un factor clave a la hora de hacer la quiche perfecta, y es algo que no se puede pasar por alto. El tipo que vamos a describir debe ser suave y cremoso con un contraste de texturas procedente de las verduras salteadas, el beicon crujiente o el jamón que vayamos añadiendo. Lo más destacado de la quiche es que en esta receta tiene más peso la leche o la nata que el huevo. Al hacer una quiche, debes recordar que no es una frittata, que es un plato más contundente y con una textura más dura, sino algo más jugoso y más suave; tiene que derretirse en la boca.
Cómo hacer una quiche
Ahora que ya tenemos una idea de cuál debería ser el resultado final, es hora de adentrarnos en cómo vamos a hacer nuestra quiche.
En primer lugar, lo mejor es hornear la masa del pastel sin relleno, algo que repasaremos brevemente más adelante. A continuación, prepararemos los productos que hayamos elegido añadir: trocearemos el queso y cocinaremos la carne o las verduras que queramos. Mezclamos los ingredientes húmedos —la leche/nata— y los huevos. Los batimos juntos y añadimos los productos que hemos preparado. Por último, hornearemos la quiche hasta que esté casi lista, lo que debería llevar unos 45 minutos.
Dejaremos que la quiche se enfríe, la cortaremos y la serviremos. Además, puedes congelar las sobras, que durarán hasta 3 meses. Pero recuerda enfriar completamente la quiche antes de meterla en el congelador.
Cómo hornear la quiche
Primero habrá que hacer base de pastel hojaldrada, ya que tendrá que enfriarse durante al menos 2 horas. Extiéndela para que encaje en un molde de tarta de 22 centímetros y luego enfría la base durante al menos 30 minutos. Hornea hasta que los bordes estén dorados, lo que llevará unos 15 minutos a 190 °C (375 °F). Después tendrás que pinchar la corteza del pastel y hornear durante otros 8 minutos. A continuación, reduce la temperatura a 177 °C (350 °F). En un bol grande, mezcla bien los huevos, la leche entera, la nata batida, la sal y la pimienta. Luego añade cualquiera de los aderezos que hayas elegido —queso, beicon— y ponlo todo en la corteza del quiche. Hornea entre 45 y 55 minutos. Un consejo importante es utilizar un protector de tartas para evitar que la parte superior se dore demasiado. Deja que se enfríe, lo que debería tardar unos 15 minutos. Ahora es el momento perfecto para añadir los aderezos que quieras. Córtala y sírvela.
3 ideas para rellenos de quiche
Jamón, queso feta y espinacas. 3 tazas de espinacas frescas, asegúrate de saltearlas con aceite de oliva a fuego medio, 1 taza de jamón cocido en daditos, 1 taza de queso feta desmenuzado.
Cangrejo, gruyere, sazonador Old Bay. 1 taza y media de carne de cangrejo cocida fresca, 1 taza de gruyere rallado y media cucharadita de sazonador Old Bay.
beicon crujiente, cheddar y cebolleta. 6-8 tiras de beicon crujiente desmenuzadas, 1 taza de cheddar y aproximadamente 3 cucharadas de cebolleta.