Cómo deshuesar un pollo

La habilidad para deshuesar un pollo es algo que a menudo será útil. Comprar un pollo entero a menudo es mucho más barato que comprarlo en trozos y te da muchas más opciones a la hora de cocinar. Además, incluso si compras el pollo por partes, como las pechugas o los muslos, es posible que tengas que deshuesarlos.

Lo que necesitas

Lo primero que necesitas es un cuchillo muy afilado. Es mejor tener un cuchillo grande —como un cuchillo de carnicero o un cuchillo de chef— y un cuchillo pequeño. Un cuchillo para deshuesar es lo ideal, pero un cuchillo para pelar también sirve.

También necesitarás una tabla de cortar robusta. Es mejor usar una de plástico, que se pueda meter en el lavavajillas. Si la tabla de cortar se mueve, coloca debajo un trapo de cocina fino y húmedo.

Deshuesar un pollo

Deshuesar un pollo tiene su ciencia. Hay que separar la carne y al mismo tiempo dejarla de una sola pieza. Le puedes pedir al carnicero que te lo haga; pero si quieres intentarlo tú, sigue estos pasos.

  1. Retira la espoleta

Coloca en la tabla de cortar la pechuga de pollo hacia arriba con el pescuezo mirando hacia ti. Palpa alrededor del pescuezo y busca la espoleta. Haz una pequeña hendidura a cada lado, comienza en la parte superior y corta hasta que el cuchillo llegue hasta la unión del ala y el esqueleto. Repite el proceso en el otro lado.

Tira con los dedos, con cuidado, de la espoleta hacia arriba para retirarla del pescuezo. A lo mejor te conviene utilizar una toallita de papel para agarrar mejor el hueso. La espoleta es muy delicada, por lo que si se rompe tienes que asegurarte de eliminar los fragmentos que queden.

  1. Retira las alas a la altura de la segunda articulación

Dejando la parte de más carnosa del ala unida al esqueleto, usa los dedos para encontrar la articulación entre la parte plana del ala y la parte carnosa. A continuación, corta a través de la articulación y repite el proceso en el otro lado.

  1. Separa la carne donde el ala se une al esqueleto

Coloca la pechuga de pollo hacia abajo y corta en el centro de la espina dorsal para separar la carne. Gira el pollo de lado y levanta la parte carnosa del ala. Busca con el dedo la articulación que conecta el ala con el esqueleto. Corta ahí y luego dale la vuelta al pollo y repite el proceso en el otro lado.

A continuación, coloca el pollo de manera que quede en posición vertical sobre la tabla de cortar, con el pescuezo hacia arriba. Sostenlo con una mano y con la otra tira de la carne hacia abajo en la zona donde el ala se une al esqueleto hasta que se vea la ostra. Haz lo mismo en el otro lado.

  1. Retira la carne de la pechuga

En este punto, el pollo se deshuesa desde el principio de cada ala. A continuación, debes tirar hacia abajo de la parte delantera del pollo para retirar la carne de la pechuga. Esto se puede hacer sin cuchillo. Las partes tiernas permanecerán unidas al esqueleto, pero puedes retirarlas después.

  1. Separa la carne del hueso en la cadera

En esta parte, el pollo ya solo está unido al esqueleto por la cadera. Coloca el pollo de lado y corta un pequeño semicírculo alrededor de la ostra para cortar alrededor de la articulación. Luego, sostén el pollo por la rodilla, flexiónala y coloca la pata de manera que quede paralela a la espina dorsal. A continuación, tira hacia arriba y para afuera. Oirás un crujido cuando la articulación se separe de su cavidad. Si te cuesta, prueba a poner la pata en otro ángulo.

Corta a través de la articulación y tira de la pata para separarla del cuerpo. No tendrías que necesitar un cuchillo, pero si te cuesta trabajo puedes cortar hacia abajo a lo largo de la espina dorsal. Repite este proceso en el otro lado.

  1. Retira los huesos de la pata

Con la excepción de los lomos, de los que puedes tirar y saldrán sin mucho esfuerzo, la carne del pollo está ya separada del esqueleto. Para separar los huesos de la pata debes cortar alrededor del extremo del hueso del muslo hasta que puedas sostenerlo en una mano. Luego, usando la base del cuchillo, raspa a lo largo del hueso hasta llegar a la rodilla. Corta alrededor de la rodilla y comienza a raspar de nuevo cuando llegues al muslo.

Usa un cuchillo de carnicero en la parte inferior del muslo para quitar la parte inferior del hueso del muslo. El hueso raspado del interior se separará.

  1. Retira el hueso del ala

Corta alrededor de la articulación, donde el hueso del ala se une al esqueleto, hasta que puedas tirar hacia abajo de la carne. El hueso debe liberarse fácilmente.

Deshuesar las pechugas de pollo

Normalmente las pechugas de pollo se venden deshuesadas. Sin embargo, si quieres pechugas de pollo con piel, tendrás que comprar una pechuga de pollo entera y deshuesarla tú.

Coloca la pechuga de pollo sobre la tabla de cortar con la piel hacia abajo. A partir de la parte más gruesa de la pechuga, desliza la punta del cuchillo hacia abajo y deshuesa donde el esternón se une con la carne. Es probable que tengas que hacer varias pasadas cuando estés usando la mano libre para tirar del esternón mientras cortas.

Cuando llegues al costillar, inclina el cuchillo a lo largo de él y tira del esternón firmemente con la mano libre hasta que se suelte.

Deshuesar las patas del pollo

Si quieres quitar el hueso de la pata de un cuarto de pollo, comienza cortando alrededor del extremo del hueso del muslo hasta que puedas sostenerlo en una mano. Usa la base del cuchillo para raspar el hueso hasta que llegues a la rodilla. Corta alrededor de la articulación y luego comienza a raspar de nuevo cuando llegues al hueso del muslo. Raspa hasta el fondo. A continuación, puedes utilizar un cuchillo de carnicero para cortar la parte inferior del hueso del muslo y el resto del hueso se separará.