Ravioles Horneados Deliciosos y Fáciles de Preparar
Los deliciosos ravioles horneados pueden ser una buena receta para ampliar la caja de recetas del plato principal. Una porción contiene 597 calorías, 31g de proteína, y 28g de grasa. Para $1.97 por porción, esta receta cubiertas 21% de sus necesidades diarias de vitaminas y minerales. Esta receta sirve para 4 personas. Solo unas pocas personas hicieron esta receta, y 1 diría que dio en el clavo. Si tiene queso parmesano, queso cheddar, queso mozzarella y algunos otros ingredientes a mano, puede hacerlo. Es un asequible receta para los amantes de la comida mediterránea. Desde la preparación hasta el plato, esta receta toma aproximadamente 45 minutos. En general, esta receta gana un puntuación espátula bastante buena de 50%. Tratar Ravioles Fáciles de Hornear, Ravioles Fáciles de Hornear, y Cazuela de Ravioles al Horno Fácil para recetas similares.
Instrucciones
Precaliente el horno a 450 grados F (230 grados C). Engrasa una cazuela de 2 cuartos de galón.
Cocine y revuelva la carne de res molida en una sartén a fuego medio hasta que la carne esté dorada y desmenuzada, de 8 a 10 minutos; agregue el ajo y cocine solo hasta que esté fragante, aproximadamente 1 minuto.
Vierta los tomates cortados en cubitos y mezcle con el condimento italiano y la sal. Reduzca el fuego a bajo y cocine a fuego lento, revolviendo ocasionalmente, mientras completa los pasos restantes.
Ponga a hervir una olla grande de agua, agregue los ravioles congelados y reduzca el fuego a medio. Cocine los ravioles hasta que estén tiernos, de 6 a 7 minutos.
Coloque la mitad de los ravioles en el fondo de la fuente para hornear preparada y cubra con capas de la mitad de las espinacas, la mitad de la salsa de carne molida, la mitad del queso mozzarella, la mitad del queso Cheddar y 1 cucharada de queso parmesano rallado. Repita las capas una vez más y espolvoree la parte superior con la 1 cucharada restante de queso parmesano. Cubrir el plato con papel de aluminio.
Hornee en el horno precalentado hasta que la cazuela esté burbujeando y el queso se haya derretido, aproximadamente 20 minutos.