Chuletas de Cerdo Picantes con Especias
Esta receta sirve 40 y cuesta 22 centavos por porción. Viendo su figura? Esta receta sin gluten y sin lácteos tiene 44 calorías, 3g de proteína, y 2g de grasa por porción. 1 persona ha hecho esta receta y la volvería a hacer. Si tiene arroz, cebolla, chiles poblanos asados y algunos otros ingredientes a mano, puede hacerlo. Desde la preparación hasta el plato, esta receta toma aproximadamente 40 minutos. Considerándolo todo, decidimos esta receta merece una puntuación espátula de 12%. Esta puntuación no es tan impresionante. Tratar Chuletas de Cerdo Picantes, Chuletas de Cerdo Picantes, y Chuletas de Cerdo Picantes con Verduras para recetas similares.
Instrucciones
Caliente el aderezo en una sartén grande a fuego medio-alto.
Agregue las chuletas; cocine 4 min. en cada lado o hasta que se doren en ambos lados.
Retire de la sartén; cubra para mantener caliente.
Agregue las cebollas y el tocino a la sartén; cocine y revuelva a fuego medio durante 7 minutos. o hasta que las cebollas estén tiernas y el tocino esté crujiente.
Escurrir; volver a la sartén. Agregue los tomates, los chiles y los pimientos.
Agrega las chuletas. Llevar a ebullición; tapar. Cocine a fuego lento de 6 a 8 min. o hasta que las chuletas estén listas (145F).
Retirar del fuego; cubrir con cilantro.
Dejar reposar, cubierto, 3 min.
Servir las chuletas con arroz.
Vino recomendado: Chardonnay, Pinot Noir, Riesling
Las chuletas de cerdo se pueden combinar con Chardonnay, Pinot Noir y Riesling. El chardonnay se adapta a chuletas simples o chuletas en salsa de mantequilla o crema, el riesling seco complementa las adiciones dulces como la mostaza de miel o las manzanas, y el pinot noir es una apuesta segura para los platos de cerdo en general. El Chardonnay de la A a la Z con una calificación de 4.2 de 5 estrellas parece una buena combinación. Cuesta unos 15 dólares por botella.
![Chardonnay de la A a la Z]()
Chardonnay de la A a la Z
El Chardonnay de la A a la Z 2010 se abre con aromas de flores blancas, mandarina, lima, membrillo, piedra húmeda y minerales que se convierten en nuez moscada, miel, manzana verde con toques de jengibre. Un ataque cargado de minerales es brillante, delicioso e intenso. El paladar medio matizado continúa con sabores que reflejan y amplifican los aromáticos. El final es largo, limpio, crujiente y jugoso con sabores de madreselva, cítricos y piedra húmeda. Este vino ejemplifica el clásico Chardonnay steely de Oregón. 2010 fue una cosecha excepcional para los vinos blancos en Oregón y este vino sofisticado impulsado por el terroir no es una excepción; brillante, ácido e intenso se entregará en los próximos 5 años.