Cómo usar una olla de cocción lenta

Muchas personas tienen en su cocina una olla de cocción lenta, ya que son baratas y fáciles de utilizar. incluso si eres un principiante en la cocina, no tendrás ningún problema en usarla. Además, con ellas se pueden hacer comidas deliciosas, utilizando un método de cocción más saludable, y bajo en grasas.

Si aún no tienes una olla de cocción lenta, la bueno es que son relativamente baratas. Puedes comprar un modelo básico por unos 20 euros. Por supuesto que las hay mucho más caras si es que quieres comprar el mejor modelo. Pero la vedad es que no es necesario, sobre todo si se trata de tu primer olla de este tipo. Para elegir entre la diversidad de marcas y modelos, lo mejor es leer reseñas y seleccionar una olla que esté dentro de tu presupuesto.

En el caso de que no tengas ni la más mínima idea de cómo usar una olla de cocción lenta, no te preocupes. Aquí aprenderás todo lo que necesitas saber para aprovechar al máximo tu olla de cocción lenta.

Reducir el tiempo de preparación

Una de las principales razones por las que muchas personas usan ollas de cocción lenta, es por lo fáciles que son de usar. Pero además hay una gran cantidad de recetas que no requieren mucha preparación. Numerosos platos, como sopas y guisos, solamente requieren que pongas todos los ingredientes en la olla, y nada más. Algunas personas pueden optar por cocinar las cebollas o dorar la carne primero, ya que esto les dará un sabor diferente a cuando se ponen a cocinar crudas. Pero sin dudas es posible hacerlo de ambas maneras.

 

Puedes preparar todo la noche anterior

Si sabes que tendrás prisa por la mañana, la noche anterior puedes preparar todo lo necesario para tu comida. Pones los ingredientes en la olla de cocción lenta, la tapas y lo guardas en la nevera. Lo ideal, es que antes de comenzar a cocinar, todo debe estar a temperatura ambiente, así que trata de sacar la olla de la nevera y dejarla unos 20 minutos antes de encender la hornalla.

 

Ahorra dinero con cortes económicos

Como se señaló anteriormente, las ollas de cocción lenta son verdaderamente económicas y una de las razones es que son excelentes para cocinar cortes de carne más baratos, como falda de res, paleta de cerdo, paleta de cordero y muslos de pollo. También encontrarás que puedes usar menos carne y lograr un sabor realmente carnoso que impregna todo el plato. Si quieres, también puedes usar verduras a granel en lugar de carne.

Retira la grasa de la carne antes de cocinar

Como ya lo mencionamos, las ollas de cocción lenta son una forma muy saludable de preparar alimentos. No sólo que no es necesario agregar aceite, sino que además, tampoco necesitas mucha grasa en la carne. Normalmente, cuando fríes carne, la grasa puede escurrirse, pero cuando cocinas carne en una olla de cocción lenta, lo primero que  debes hacer es cortarla, y quitarle la mayoría de la grasa. De otra manera, es posible que obtengas un guiso muy grasoso y pesado para tu sistema digestivo.

Reducir la cantidad de líquido

Las ollas de cocción lenta tienen tapas bien selladas, lo que significa que el líquido no se evaporará. Por lo tanto, si quieres adaptar cierta receta a este tipo de cocción, se recomienda reducir la cantidad de líquido en aproximadamente un tercio. El líquido solo debe cubrir la carne y las verduras. Lo que sí, ten cuidado de no llenar demasiado la olla, y evitar que el líquido comience a gotear por la parte superior. No importa que es lo que quieras cocinar, lo ideal es que el contenido se encuentre entre la mitad y dos tercios de la capacidad de la olla.

Espesar salsas con harina

De la misma manera que en la olla de cocción lenta el líquido no se reduce, tampoco se espesa. Por lo tanto, muchos enrollarán la carne en una pequeña cantidad de harina condimentada antes de colocarla en la olla, o usarán un poco de harina de maíz al final del proceso de cocción. Si optas por el método de harina de maíz, toma una cucharadita o dos, y mézclalas en una pasta con agua fría. Luego debes revolver la pasta en la olla de cocción lenta y volver a colocar la tapa.

Use la configuración 'baja' de la olla

Muchos cocineros recomiendan usar la configuración baja en este tipo de ollas tanto como sea posible. El motivo es que muchos platos realmente serán más sabrosos al ser cocidos a un calor lento y suave. También significa que puedes comenzar a cocinar por la mañana y saber que la comida estará lista justo a tiempo para la cena.

 

No destapar la olla

Las ollas de cocción lenta están diseñadas para que una vez que hayas encendido la hornalla, puedas dejarlas solas, sin necesidad de controlar a cada rato el progreso de la comida que estás cocinando. Cada vez que abres la tapa saldrá el calor, lo cual en definitiva aumentará el tiempo de cocción.

Coloca todos los ingredientes al principio

Las mejores recetas para cocinar con ollas de cocción lenta, son aquellas que requieren que coloques la mayoría de los ingredientes (o idealmente todos), al principio. Sin embargo, si en la receta hay pasta, arroz, o hierbas frescas, deberás agregar estos ingredientes hacia el final del proceso de cocción.

Además, ten en cuenta que los tubérculos tardan más en cocinarse que la carne y otras verduras, así que colóquelos cerca del fondo de la olla, lo más cerca posible de la fuente de calor.

Comprender los tiempos de cocción

Si una receta suele tardar de 15 a 30 minutos en cocinarse, significa que con una olla de cocción lenta, durará aproximadamente 1 a 2 horas a temperatura alta, o alrededor de 5 horas a temperatura baja. Del mismo modo, cierta receta que se cocina a temperatura alta en 2 horas, a temperatura baja durará una 5 horas.

 Finalmente, un plato que normalmente cocinarías de 2 a 4 horas se puede cocinar de 4 a 6 horas a temperatura alta, o de 8 a 12 horas a temperatura baja.