Pollo al Curry de las Indias Occidentales
El pollo al curry de las Indias Occidentales requiere alrededor 1 hora de principio a fin. Esta receta sin gluten, sin lácteos y de 30 porciones completas sirve a 8 y cuesta $1.76 por porción. Una porción contiene 506 calorías, 36g de proteína, y 32g de grasa. Dirígete a la tienda y compra salsa de pimienta, papas, sal y algunas otras cosas para prepararla hoy. Para usar el curry en polvo, puede seguir este plato principal con el Helado de Curry con Mango y Pistacho como postre. A varias personas les gustó mucho este plato indio. 375 personas han probado y les ha gustado esta receta. Funciona bien como plato principal. Es traído a usted por Allrecipes. En general, esta receta gana un puntuación espátula sólida de 67%. Recetas similares incluyen Pasteles de Cangrejo al Curry y Langosta de las Indias Occidentales, Curry de Pollo de las Indias Occidentales, y Boka Dushi (Kebabs de pollo de las Indias Occidentales Holandesas).
Instrucciones
Calentar el aceite en una olla grande a fuego medio-alto. Cocine el pollo, las cebollas y el ajo hasta que el pollo se haya dorado; aproximadamente 5 minutos. Agregue las papas, la sal y el curry en polvo; agregue suficiente agua para cubrir el pollo hasta la mitad. Tape y cocine a fuego lento hasta que estén tiernos, de 30 a 40 minutos. Sazone al gusto con salsa de ají picante.
Vino recomendado: Chenin Blanc, Gewurztraminer, Riesling
Asian funciona muy bien con Chenin Blanc, Gewurztraminer y Riesling. El mejor vino para la comida asiática depende de la cocina y el plato, por supuesto, pero estos blancos ácidos se combinan con una serie de comidas tradicionales, picantes o no. Uno de los vinos que puedes probar es Lubanzi Chenin Blanc. Tiene 4,1 de 5 estrellas y una botella cuesta unos 16 dólares.
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Lubanzi Chenin Blanc
El Lubanzi Chenin Blanc 2018 está elaborado a partir de una mezcla de cepas de arbusto de cultivo seco más antiguas y de vides de riego por goteo más jóvenes. Su profundo color pajizo apunta tanto a la frescura madura como a la complejidad. La nariz trae frutas tropicales y de hueso primero, provocando pensamientos de mandarina y lichi. En boca es redondo y carnoso, empujando de nuevo el lichi hacia adelante, junto con el melocotón blanco, el albaricoque y la manzana verde, todo llevado por un toque de acidez elevada. Hay brillo y un ligero toque de pan recién horneado en todo. El acabado es largo, suave y cariñoso.