Miel, Jengibre, Remolacha Glaseada Balsámica

La remolacha glaseada Balsámica de jengibre y miel podría ser la guarnición que está buscando. Esta receta sirve 4 porciones con 125 calorías, 2g de proteína, y 6g de grasa cada. Para 85 centavos por porción, esta receta cubiertas 5% de sus necesidades diarias de vitaminas y minerales. 12 personas se alegraron de haber probado esta receta. Una mezcla de vinagre balsámico, hojas de albahaca, jengibre y un puñado de otros ingredientes son todo lo que se necesita para hacer esta receta tan sabrosa. Desde la preparación hasta el plato, esta receta toma aproximadamente 54 minutos. Es una buena opción si estás siguiendo un sin gluten, primario y vegetariano dieta. Considerándolo todo, decidimos esta receta merece una puntuación espátula de 26%. Esta partitura no es tan estupenda. Recetas similares incluyen Remolachas y Zanahorias Tostadas Glaseadas con Miel y Balsámico, Remolachas y Zanahorias Tostadas Glaseadas con Miel y Balsámico, y Remolachas de Miel Balsámica.
Instrucciones
Precaliente el horno a 375 grados.
Coloque la remolacha en una sartén a prueba de horno con lados, como un molde para pasteles. Salpique aproximadamente 1/4 de taza de agua y selle la parte superior con papel de aluminio.
Colocar en el horno y asar hasta que estén tiernos, unos 45 minutos. Prueba perforando una remolacha con un cuchillo afilado should debería deslizarse hacia adentro.
Retire las remolachas del horno y deje que se cocinen unos minutos, lo suficiente para manejarlas cómodamente. Pele la remolacha con un cuchillo afilado para pelar, o diviértase un poco y deslice las pieles con las manos. (¡Una experiencia de cocina muy sensual!) La remolacha fría no se pelará fácilmente, así que asegúrate de hacerlo mientras la remolacha esté caliente. Cortar las remolachas en trozos. En este punto, tiene la opción de refrigerar las remolachas hasta que esté listo para usarlas.
Calentar la mantequilla a fuego medio en una sartén grande y añadir el jengibre. Cocine el jengibre durante uno o dos minutos, solo hasta que se vuelva fragante.
Añadir la remolacha y el balsámico y remover. Cuando las remolachas estén calientes y glaseadas, prueba el dulzor.
Agregar miel y aumentar la dulzura de este plato es una buena manera de introducir remolachas a los que odian.
Retirar del fuego y servir caliente. Alternativamente, estas remolachas también son muy buenas servidas a temperatura ambiente como ensalada.