Guisantes Y Coliflor De La India
Necesita un guarnición vegana y sin gluten? Los guisantes indios y la coliflor podrían ser una receta increíble para probar. Esta receta sirve para 4 personas. Para 89 centavos por porción, esta receta cubiertas 12% de sus necesidades diarias de vitaminas y minerales. Una porción contiene 173 calorías, 5g de proteína, y 12g de grasa. Esta receta es típica de la cocina india. Desde la preparación hasta el plato, esta receta toma aproximadamente 30 minutos. Si tienes flores de coliflor, semillas de mostaza, sal y algunos otros ingredientes a mano, puedes prepararlo. 1 persona ha probado y le ha gustado esta receta. Es traído a usted por Allrecipes. En general, esta receta gana un puntuación espátula sólida de 53%. Si te gusta esta receta, es posible que también te gusten recetas como Patatas Indias, Guisantes y Coliflor, Coliflor india "Sabji" con Guisantes y Zanahorias, y Guisantes con Especias de la India.
Instrucciones
Calentar el aceite en una sartén a fuego medio.
Coloque las semillas de comino y mostaza en el aceite caliente. Cocine y revuelva hasta que las semillas empiecen a reventar.
Mezcle los guisantes y la coliflor. Sazonar con sal. Reduzca el fuego a bajo, tape y continúe cocinando 15 minutos, hasta que las verduras estén tiernas.
Vino recomendado: Chenin Blanc, Gewurztraminer, Riesling
Chenin Blanc, Gewurztraminer y Riesling son mis mejores selecciones para asiáticos. El mejor vino para la comida asiática depende de la cocina y el plato, por supuesto, pero estos blancos ácidos se combinan con una serie de comidas tradicionales, picantes o no. El Lubanzi Chenin Blanc con una calificación de 4,1 sobre 5 estrellas parece un buen partido. Cuesta unos 16 dólares por botella.
![Lubanzi Chenin Blanc]()
Lubanzi Chenin Blanc
El Lubanzi Chenin Blanc 2018 está elaborado a partir de una mezcla de cepas de arbusto de cultivo seco más antiguas y de vides de riego por goteo más jóvenes. Su profundo color pajizo apunta tanto a la frescura madura como a la complejidad. La nariz trae frutas tropicales y de hueso primero, provocando pensamientos de mandarina y lichi. En boca es redondo y carnoso, empujando de nuevo el lichi hacia adelante, junto con el melocotón blanco, el albaricoque y la manzana verde, todo llevado por un toque de acidez elevada. Hay brillo y un ligero toque de pan recién horneado en todo. El acabado es largo, suave y cariñoso.