Ensalada de Tomate y Frijoles con Mantequilla
La Ensalada de Tomate con Frijoles y Mantequilla es una sin gluten, sin lácteos, lacto ovo vegetariano y vegano receta con 6 porciones. Este hor d'oeuvre tiene 149 calorías, 5g de proteína, y 7g de grasa por porción. Para $1.21 por porción, esta receta cubiertas 9% de sus requerimientos diarios de vitaminas y minerales. 1 persona se alegró de haber probado esta receta. Una mezcla de calabaza de verano, calabacín, cilantro y un puñado de otros ingredientes es todo lo que se necesita para hacer esta receta tan sabrosa. Es traído a usted por Taste of Home. Desde la preparación hasta el plato, esta receta lleva alrededor de 20 minutos. Teniendo en cuenta todos los factores, esta receta obtiene una puntuación spoonacular de 60%, lo cual es bastante bueno. Prueba Ensalada de frijoles con mantequilla y tomate, Ensalada de frijoles con mantequilla y tomate, y Ensalada de frijoles con mantequilla y tomate y chile para recetas similares.
Instrucciones
En un tazón grande, combine los frijoles, los tomates, la cebolla, la calabaza amarilla, el calabacín y el cilantro. En un tazón pequeño, bata los ingredientes del aderezo.
Rocíe sobre la ensalada; revuelva suavemente para cubrir. Tapar y enfriar hasta servir.
Vino recomendado: Chardonnay, Sauvignon Blanc, Gruener Veltliner
La ensalada funciona muy bien con Chardonnay, Sauvignon Blanc y Gruener Veltliner. Sauvignon Blanc y Gruner Veltliner tienen notas herbáceas que complementan las ensaladas con suficiente ácido para combinar con vinagretas agrias, mientras que un Chardonnay puede ser una buena opción para aderezos cremosos para ensaladas. Podrías probar Poppy Santa Lucia Highlands Chardonnay. A los revisores les gusta bastante con una calificación de 4.7 de 5 estrellas y un precio de aproximadamente 16 dólares por botella.
![Amapola Chardonnay de las Tierras Altas de Santa Lucía]()
Amapola Chardonnay de las Tierras Altas de Santa Lucía
Notas juveniles de limón y madreselva se superponen sobre melón maduro, nuez moscada y clavo. La percepción de dulzura se deriva de la madurez de la fruta, el envejecimiento en lías de levadura agitadas regularmente en presencia de roble francés envejecido.