Cómo cocinar un pavo

Cuánto pavo comprar

La regla general es de 1 a 1 1/2 libra de pavo por persona. Por supuesto, esto depende en gran medida de si te gusta o no que queden sobras. Si no vas a hacer sándwiches al día siguiente o una sopa de pavo caliente, entonces 1 libra por persona debería ser suficiente. Un pavo normal de 14 libras sirve a 16 personas.

Descongelar el pavo

¡No olvides descongelar la pieza! Por cada 4 libras de pavo congelado necesitarás 24 horas de descongelación. Para un pavo de 14 libras, planea sacarlo del congelador cinco días antes de la gran fiesta. Pásalo a la nevera para descongelarlo de forma segura.

Cómo preparar tu pavo

Retira el envoltorio y todos los menudillos (esos pedazos carnosos) del interior del pavo. Tienden a esconderse en el interior de la pieza. A continuación, retira y deshazte de las grandes bolsas de grasa que hay a lo largo del cuello.

Dale a tu pavo un masaje con una gran cantidad de sal. Masajéala por todo el exterior del pavo. Este es el secreto para conseguir esa piel extracrujiente que todos ansiamos en las fiestas navideñas. Devuelve el pavo a la nevera cuando hayas terminado.

Guarda el cuello al quitar los menudillos, ya que se puede utilizar para hacer una salsa muy rica.

Para conseguir un pavo deliciosamente jugoso, hay un par de métodos:

El primero es la salmuera, un proceso que consiste en dejar el pavo en una solución de agua, sal y hierbas durante toda la noche para infundir al ave jugosidad y sabor.

El segundo método que puedes utilizar es rellenar el pavo con ingredientes aromáticos como manzanas, cítricos, verduras y hierbas, en lugar del relleno habitual. A medida que el pavo se asa, los aromáticos se descomponen y aumentan la jugosidad del ave.

El gran asado

Paso 1. Planea comenzar a cocinar el pavo al menos cuatro horas antes de sentarte a cenar, o antes dependiendo del tamaño de tu ave. Saca el pavo de la nevera y déjalo reposar a temperatura ambiente durante unos 30 minutos. El pavo se cocinará más uniformemente si se calienta un poco.

Paso 2. La salsa casera más deliciosa se obtiene de los sabrosos jugos de la bandeja. Para conseguirla, añade verduras como la cebolla, el apio y las zanahorias picadas en el fondo de la bandeja junto con el cuello de pavo. Cubre con la rejilla perforada o la rejilla de la parrilla. Las verduras ayudarán a dar sabor a los jugos que van cayendo y a evitar que se evapore en el horno.

Paso 3. Antes de sazonar el pavo, primero hay que darle unas palmaditas con papel de cocina. A continuación, frótalo con un poco más de sal y luego con tus condimentos favoritos. Si tienes hierbas frescas, añade un puñado dentro de la cavidad del ave, junto con un poco de vino o agua. Ayuda a mantener el pavo jugoso.

Paso 4. Atar y untar Ata los muslos con cuerda y unta la piel con mantequilla derretida o aceite.

Paso 5. ¡Comencemos a asar! Coloca el pavo sobre una rejilla en una bandeja de asar en el horno precalentado a 350 grados F (175 grados C) y sigue los tiempos de cocción anteriores en función del peso de tu ave. Cuando hayan pasado alrededor de 40 minutos, baja la temperatura del horno a 325 ºF durante el resto del tiempo que dure el asado. Intenta aguantar las ganas de mirar dentro del horno mientras el pavo se asa. Abrir la puerta enfría el horno, añadiendo tiempo de cocción adicional.

Paso 6. Untar con sus jugos y cubrir. Asa el ave hasta que la piel tenga un color dorado claro, luego cubre el pecho sin apretar con una cubierta de aluminio para evitar que se dore más. Durante los últimos 45 minutos de asado, retira la cobertura de aluminio para dorar la piel. No es necesario untarlo con sus propios jugos, pero ayuda a que se dore de manera uniforme. La siguiente tabla muestra cuánto tiempo debes cocinar tu pavo dependiendo de su tamaño.

Paso 7. Comprueba la temperatura y sácalo del horno. Retira el pavo del horno cuando la temperatura interna esté 5 grados por debajo de la temperatura deseada. No te preocupes, seguirá siendo seguro comerlo. Tu pavo seguirá cocinándose después de sacarlo del horno. Al retirar el ave un poco antes, te aseguras de que no se haga demasiado ni se seque.

Paso 8. Déjalo reposar. Déjelo reposar de 20 a 30 minutos antes de trincharlo. Esto permite que los jugos se redistribuyan por toda la carne, y facilita el trinchado.

Mientras el pavo está reposando, compruebe la temperatura de nuevo después de 10 minutos para asegurarte de que el pavo ha alcanzado los 165 grados F.

Prepara tu salsa

Use esos 20 a 30 minutos mientras el pavo está reposando para hacer una deliciosa salsa, usando los jugos que han caído en la bandeja y caldo, harina, leche y condimentos.

Trincha tu pavo

Si has tenido paciencia y has dejado al pavo descansar antes de trincharlo, ya estás a mitad de camino. Dejar que el pavo repose permite que los jugos se redistribuyan, asegurándote de que tu pavo no quede seco, pero también evitando que se organice un gran lío de jugos en tu tabla de cortar, lo que hace que sea más difícil de trinchar.

¡A disfrutar!

Solo queda una cosa por hacer... ¡hincarle el diente! Esta maravilla crujiente de color marrón dorado se hará con la cena y deleitará a amigos y familiares. Date una palmadita en la espalda y disfruta del botín.